Las enseñanzas son la base del entendimiento, el camino sobre el que viajamos hacia la iluminación. Si tratamos de practicar sin la guía de las enseñanzas—o un maestro hábil—somos como un hombre ciego caminando en un campo abierto: todas las direcciones parecen igualmente viables, y podríamos andar a zancadas hacia un precipicio tan fácilmente como hacia nuestra meta. Sin embargo, con las enseñanzas como postes que indican el camino, podemos progresar con confianza hacia un verdadero entendimiento.
Las Cuatro Verdades
Poco después de alcanzar la iluminación, Buda compartió su percepción con un grupo de buscadores—personas que eran realmente nobles de espíritu. Por eso, con frecuencia, se les refiere como las Cuatro Nobles Verdades. Estas enseñanzas contienen todas las ideas inherentes al Budismo, y juntas forman un camino hacia la iluminación.
Moralidad
La moralidad está entretejida en la tela de todas las enseñanzas Budistas; es la base sobre la cual la iluminación se hace posible. La sabiduría no brota solamente de la inteligencia del cerebro; requiere un corazón abierto, lleno de mérito. Así, al adoptar, practicar y realmente internalizar la enseñanzas de la moralidad, creamos las condiciones que pueden llevarnos a la liberación de la confusión y el sufrimiento y por ello, al entendimiento.
Meditación
En su forma más amplia, la meditación es un medio universal de supervivencia. Nuestras mentes corren constantemente, llenas de pensamientos y emociones azarosas, planes futuros y experiencias del pasado. Sin un descanso de este caleidoscopio incansable nos volveríamos locos. Así, buscamos maneras de descansar. Los atletas entran en la zona. Los músicos se sumergen en la música. Los conductores pierden el sentido del tiempo. La meditación hace uso de esta habilidad básica para estar presente en la vida diaria.
Sabiduría
Todos los seres—desde los humanos hasta los insectos—tienen la capacidad innata de iluminarse. Sin embargo, somos como gente muy pobre viviendo sobre una mina de oro; vivimos en pobreza espiritual porque no aprovechamos nuestras riquezas internas. El hacer esto requiere esfuerzo. Debemos embarcarnos en un aprendizaje constante, examen y práctica. Ultimadamente, esto despierta nuestra sabiduría primordial, permitiéndonos ver realmente.
VIVA MEJOR
La vida es compleja, desconcertante y a veces dolorosa.
Alguna veces parece que debe haber una mejor forma
de arreglárselas—y la hay. Es tan simple como mirar
a un problema desde otra perspectiva.